Reino Unido se enfrenta a una escasez de tomates después de que los suministros a los supermercados se vieran afectados por disrupciones en las cosechas en el sur de Europa y el norte de África.
Los supermercados afirmaron que la situación se vio agravada por una menor producción invernal en los invernaderos británicos y holandeses debido a los elevados costos energéticos, producto del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, que mantiene a Europa en vilo.
Andrew Opie, director de alimentación y sostenibilidad del British Retail Consortium (BRC), que representa a los principales supermercados, dijo que las difíciles condiciones meteorológicas en el sur de Europa y el norte de África impactaron a varias cosechas, entre ellas las de tomates y pimientos.
La solución al cambio climático podría estar en el polvo lunar"Aunque se espera que la interrupción dure unas semanas, los supermercados son expertos en gestionar los problemas de la cadena de suministro y están trabajando con los agricultores para garantizar que los clientes puedan acceder a una amplia gama de productos frescos", añadió.
Las redes sociales se han inundado de imágenes de estanterías vacías de frutas y verduras, con una escasez especial de tomates.
Trabajan para hacer plantas adaptables al cambio climáticoAunque es autosuficiente en verano, Reino Unido suele importar el 95% de sus tomates y el 90% de sus lechugas de diciembre a marzo, según datos del BRC.
El cambio climático y su impacto en la agricultura
Los productores españoles también expresaron su preocupación y la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería, Coexphal, dijo en un comunicado que algunas empresas están empezando a tener problemas para cumplir con los calendarios de sus clientes.
James Bailey, director ejecutivo del supermercado de lujo Waitrose, explicó que los suministros se habían visto afectados por el clima extremo en España y en el norte de África.
El cambio climático: un desafío para 2023"Ha nevado y granizado en España, y la semana pasada granizó en el norte de África, lo que está acabando con gran parte de las cosechas", declaró a la emisora de radio LBC, añadiendo que la disponibilidad debería mejorar lentamente. "En unos quince días, las temporadas de cultivo en otras partes del mundo se habrán puesto al día y podremos recuperar el suministro".